Annapurna - Poon Hill Trek


2 de Octubre

Realizamos las últimas compras en Kathmandu y un microbús nos lleva hasta Pokhara. Para recorrer los 200 kms que separan ambas ciudades, tardamos 8 horas, las cuales aprovechamos para tomar unas clases de nepalí, con unos estudiantes locales.
Pokhara situada sobre el lago Phewa, es una ciudad muy turística, con hoteles y restaurantes a elegir.
Alquilamos unas bicis para ir a tramitar los permisos, ACAP y TIMS, necesarios para realizar el trekking hasta el campamento base del Annapurna (ABC) y Poon Hill.
Cogemos provisiones para nuestra ruta y visitamos la zona del lago, donde muchos turistas disfrutan de viajes en barca.
Al día siguiente, un policía nos priva de las vistas que hay desde el techo del autobús, que nos lleva a Nayapul. A cambio vamos en unos taburetes en el pasillo…mucho mejor! En Nayapul comienza nuestra aventura, alejándonos del mundanal ruido, camino de las montañas.


 
Nos gustaría olvidarnos de nuestra primera noche, en la pequeña aldea de Kimche, pero es imposible no acordase de tres arañas del tamaño de la palma de la mano, decorando la habitación. Nos ofrecieron cambiar a otra, pero el olor que desprendían los pegotes de excremento de vaca en la pared nos animó a jugárnosla con las de 8 patas.
Nuestro segundo día, es algo más duro que el primero, en cuanto a recorrido, pero su recompensa al llegar a Jhinu es fabulosa, a tan solo 15 minutos tenemos unas piscinas con aguas termales (Hot Springs), que nos alegra la jornada.
Por lo general nuestras caminatas comienzan entre las 7 y las 8 de la mañana, y terminan, entre las 3 y las 4 de la tarde, parando al menos 1 hora para comer y varias paradas cortas, para hacer fotos y disfrutar de la gente local y los espectaculares paisajes que ofrece el Himalaya.














Otra de las cosas que este lugar ofrece es una abundante vegetación y con ella a cada paso que damos es fácil encontrarnos con gigantescos árboles de marihuana.
Bamboo y Deurali son nuestros siguientes destinos, recorridos largos y muchas escaleras, tanto de subida como de bajada. Aquí nos damos cuenta de lo que son capaces los porteadores, cargar con 30-40 kilos a la espalda y nunca, nunca falta un NAMASTE al cruzarte con ellos… ¡Y NOS QUEJAMOS CUANDO SE NOS ESTROPEA EL ASCENSOR!

En este último destino, nos encontramos a 3200 metros, y dar una zancada más larga que otra te pasa factura.



















También aquí, nos enfrentamos a nuestras primeras dificultades para encontrar habitación. Al final nos toca compartir con 1 coreana, 2 chinas, David de Madrid, Flo de Viena y Mika de Japón.
El quinto día empieza con dudas… no sabemos si quedarnos en el campamento base de Machhapuchhre (MBC) o subir directamente hasta ABC. Mucha gente nos dice que está difícil coger habitación en ABC, incluso el día anterior, desde Deurali, nos confirman que no hay sitio para hospedarse. Llegado el momento a las 9:30 de la mañana estamos en MBC, nuestra idea es quedarnos aquí.




Pero tras encontrarnos con Bárbara y Greg, ambos de Hawaii, decidimos probar suerte. Con estos hacemos un pacto, y el primero que llegue reserva sitio para cuatro. A las 11:30 reservamos la última habitación para los cuatro en ABC.



  
ABC, es una explanada rodeada de montañas, donde nos encontramos a una altitud de 4130 metros. Los más espectaculares, Machhapuchhre con 6997 metros, Annapurna South 7219 metros y el Annapurna I con 8091 metros.



Las mañanas y las tardes suelen ser despejadas, pero a las 17:00, la primera nevada del año en ABC nos da la bienvenida.
 








Resulta complicado dormir a esta altura y con una temperatura de varios grados bajo cero, más aún cuando ni siquiera llevas sacos de dormir (para eso somos de Bilbao). Buena parte de la noche la pasamos mirando el reloj, esperando el tan ansiado amanecer. Éste no nos defrauda y pese al frío, a las 5:00 estamos despiertos tirando fotos como locos.




A las 8:00 nos despedimos de este lugar tan espectacular y emprendemos la bajada de nuevo hasta Bamboo, donde compartimos partida de cartas, con Toni y Sergio, a los cuales conocemos en ABC, y que hacen la misma ruta que nosotros.
Dos días más tarde, estamos en Ghorepani, y aquí celebramos nuestro último día de trekking dándonos un homenaje a cervezas junto con Toni, Mariona y Jose Luis de Barcelona, Sergio de Madrid, Pedro y Rodrigo de Sao Paulo, Brasil, “Jon-two” de China, Cedric de Suiza, varios más entre ellos guías y porteadores nepalís y sobre todo Paul, músico y showman, llegado desde el país de los tulipanes, que nos amenizó la tarde-noche, con su humor y su guitarra.
A las 5 de la mañana ya estamos en la torre de Poon Hill cogiendo sitio, para ver el amanecer sobre las montañas. Como novedad, está el Daulaghiri I, con sus 8172 metros, lo que le convierte en el séptimo más alto del mundo.



Dejamos a la multitud, para comenzar nuestra última caminata de vuelta a Nayapul. Aquí nos subimos al techo del autobús, que nos lleva de nuevo a Pokhara, mientras disfrutamos del paisaje, vamos recordando anécdotas y gente que hemos conocido en esta fascinante experiencia.

"Los mayores momentos de la vida vienen por sí solos. No tiene sentido esperarlos".

-- Thornton Niven Wilder -- 

De aventura, en aventura


13 de Octubre
Tras el espectacular trekking, volvemos a Pokahara unos días, para descansar. El mismo día que volvemos quedamos con nuestro amigo chino “jon-two”, el cual nos regala grandes momentos. Con el aprovechamos para tomar nuestras primeras clases de chino y trazar una ruta factible por el gigante asiatico.
Al día siguiente los 3 alquilamos un pedalo y nos recorremos una pequeña parte del inmenso lago, casualmente, aquí, encontramos a Jose Luis, Toni y Sergio, ellos acaban de llegar del trekking, y quedamos a la noche para cenar.


Todo bien solo que la cena se alargó un poco más de lo previsto y terminamos en un garito, entrando llamando al timbre. Aquí ofrecemos un gran concierto.

La resaca del dia siguiente es peor que todos los días de subidas y bajadas del trekking. El calor nos impide dormir, así que pronto empezamos el día, cosa que no nos impide llegar tarde otra vez a nuestra quedada con “Jon-two”.
De camino encontramos a Rodrigo, uno de los brasileños con los que también coincidimos en el trekking, quedamos con él y con Pedro y algo nos dice que la mañana siguiente volveremos a levantarnos con resaca.
Efectivamente así fue, compartimos cervezas con gente tan variada como, israelís, iranís, brasileños, australianos, americanos... etc. 

Al mediodía cogemos un microbús para volver de nuevo a Katmandú, si el viaje de ida fue malo, este último le ha hecho bueno, ¡solo tardamos 9 horas! en un trayecto de 200 km.
Llegamos tarde a la noche, nos da tiempo a cenar un kebab y al Lilly a reservar habitación. Pasamos la mañana en internet, a la hora de comer volvemos al kebab, casualidad nos volvemos a encontrar con nuestros amigos del CORINTHIANS. Ellos van a reservar un día en last resort, con dos actividades, nosotros hacemos lo mismo. El primer día hacemos rafting en el rio Bhote Kosi, muy divertido, pero al plato fuerte vendrá a la mañana siguiente.

Last resort, situado a muy pocos kilómetros de la frontera con Tíbet, es el lugar ideal para relajarte. Dormimos en unas tiendas de campaña, acondicionadas con cuatro camas. Este lugar ofrece gran variada de actividades, y la nuestra… el bungee jumping está a punto de comenzar. Lo primero es el pesaje, después unas explicaciones técnicas y… listos para saltar… simplemente… ¡ESPECTACULAR!

A la tarde volvemos a Katmandú, con la adrenalina por las nubes, tras un salto de 160 metros. Como no puede ser de otra manera, lo volvemos a celebrar en la noche de la capital nepalí, con nuestros amigos brasileiros.


Último día en Katmandú después de compartir habitación, con dos auténticos cracks, ESKERRIK ASKO, Pedro y Rodrigo (¡Aupa el Corinthians!).
Nos despedimos del país de los ocho miles con un gran sabor de boca, “kimi lain dekera kusilageo, NEPAL” “DAMNEBAD”. La aventura continua en China.

"Actuar sin pensar es como disparar sin apuntar".

-- B.C. Forbes --

Kathmandu y pueblos del valle


23 septiembre 2011


Fue una sensación curiosa cruzar a pie de India a Nepal. Tan sólo un puente separa Panitanki de Kakarvitta, donde el reloj se adelanta 15 minutos.

Por poco tiempo perdimos el último bus del día a Kathmandu, así que nos quedamos unas horas y madrugamos para coger el primero del día siguiente a las 4. Salimos de noche y llegamos de noche al corazón de Nepal, KATHMANDU.

La capital nos recibió con lluvia y fue constante durante nuestra estancia aquí. Nos hospedamos en la zona de Thamel, donde era imposible dar una paso sin encontrarte con un turista, restaurante, hotel o tienda de montaña, las cuales nos recorrimos infinidad de veces para hacer unas compras.


Visitamos Swayambhunath, el templo de los monos, y Durbar Square de Kathmandu y Patan, con sus clásicos templos newaris.



También aprovechamos para tramitar el visado de China, nuestro siguiente destino. Debido al festival Dashain que transcurre estos días, estaremos 2 semanas sin pasaporte. La gente local se reúne en familia y la venta de cabras se dispara ya que es un plato tradicional.


Para visitar BHAKTAPUR, considerado pueblo histórico, sabíamos que había que pagar 1100 rupías, pero por una callejuela cercana a la entrada principal, nos salió 1100 rupias más barato. Este lugar también cuenta con su Durbar Square y el Taumadhi Temple.




Un día más tarde subimos a 2000 mts, donde se encuentra NAGARKOT. Aquí coincidimos con David y Trina, y conocimos a Claudio de Venezuela y Susana de Barcelona. La localización de este pequeño pueblo ofrece unas vistas geniales del valle.



Aún más espectaculares son las vistas desde View Tower, donde acudimos para ver el amanecer sobre la cordillera del Himalaya y sus característicos picos nevados. A pesar de las nubes que impedían un paisaje claro, nos hacemos una idea de lo que promete este país.

Ese mismo día, junto con Claudio y Susana, nos trasladamos a DHULIKHEL, otro pequeño pueblo del valle. Como el bus iba a reventar, parte del trayecto tuvimos que hacerlo como los locales, sobre el techo. Aquí al menos se respiraba aire más puro y casi nos relajamos disfrutando de las vistas.
Dios Shiva


El hostal estaba perdido en el monte y para llegar a la estación donde coger un bus de vuelta a Kathmandu, teníamos una larga caminata. Entonces apareció nuestro héroe para llevarnos en la parte trasera de su camión, uno de los pocos medios de transporte que aún no habíamos probado. Además tuvimos de compañera a una simpática cabra.

Las primeras impresiones de este nuevo país han sido más positivas. La gente es más respetuosa y amable, pero nos ha llamado la atención los numerosos campamentos militares.

"Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla".

-- Arthur Schopenhauer --